El grupo irlandés deberá pagar alrededor de 37.000 euros por superar el nivel de ruido permitido en tres conciertos que la banda ofreció en julio de este año. La Municipalidad comenzó una investigación luego de que los vecinos que viven cerca de Croke Park, donde dieron los shows, se quejaran por el ruido excesivo. Las autoridades dictaminaron que el grupo violó el límite máximo de sonido unas 12 veces durante los conciertos.
Sin embargo, los vecinos no están conformes con la multa. “Se trata de una mísera pena, realmente no es un freno”, opinó Pat Gates, quien forma parte de la junta vecinal que incentivó la investigación. Esta no es la primera lucha que U2 tiene con los residentes de la zona, quienes también se habían mostrado molestos antes del concierto porque los 100 camiones que trasladaban la escenografía del show circulaban en las angostas calles del lugar provocando molestias en el tránsito.
Incluso, no se trata de la primera multa por contaminación acústica para U2. Lo mismo había pasado en Barcelona cuando dieron un concierto el 15 de junio en el Camp Nou. En ese caso debieron pagar cerca de 18.000 euros.
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