U2 dejó claro que no es una banda que vive de glorias pasadas. Su concierto de la noche del lunes en el Cowboys Stadium de Arlington comenzó y terminó con material de su último disco.
La banda irlandesa interpretó 6 de las 11 canciones de No Line on the Horizon en una velada con un despliegue tecnológico que incluyó una enorme pantalla circular que se movía y dividía en secciones como un panal de abejas y un escenario con pasarelas que se desplazaban sobre el público.
Como es de esperarse en un concierto de U2, no faltaron los llamados a combatir la pobreza y el sida en África y una protesta a favor de la liberación de la activisita de Myanmar Aung San Suu Kyi, quien tiede años bajo arresto en su lucha contra la junta militar que gobierna ese país asiático antes conocido como Burma.
Pero lo que U2 sabe hacer mejor es la música y sus nuevas canciones fueron el atractivo principal de la noche, junto con algunos de los mayores éxitos de discos anteriores.
La selección musical tuvo una clara preferencia por el material producido desde el disco Achtung Baby hasta ahora.
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