“Para mí, esta historia de amor comenzó en 1984, cuando U2 llegó a Sydney con algunas canciones nuevas: Pride (in the Name of Love) y The Unforgettable Fire.
Nuestra banda – como incontables irlandeses antes que nosotros – aterrizamos aquí, y cayó el temor.
Pero a diferencia de numerosos irlandeses antes que nosotros, no teníamos callos en las manos, a menos que cuenten los que te salen con las cuerdas de guitarra y baquetas.
Tenemos que saltarnos el trabajo duro para enamorarnos con el sitio. Como todos los romances, comenzó con frivolidad, la alegría pura de estar en compañía de alguien … luego floreció algo más profundo, algo que no te puedes quitar.
Descubrimos un sentido compartido del humor, de la historia, de la aventura.
En 1989, en la gira Love Town Tour, mi suite del hotel parecía del tamaño de un pequeño país. Podría haber sido el primer
momento en el que me sentí como una estrella de rock.
Actué como una también – me porte mal, y escribí letras para cambiar mi estado de ánimo, en este caso letras de canciones que llenarían Achtung Baby, el álbum de un expatriado, escrito y grabado casi demasiado lejos de casa.
En los años 90, Michael Hutchence, se convirtió en un amigo muy cercano, a través de él conocimos a grandes talentos australianos.
Cineastas como Richard Lowenstein, artistas como Troy Davis, y músicos activistas como Peter Garrett, cuya
brújula moral estaba marcando un curso, incluso en aquel momento. Los romances tienen altos y bajos y no hemos estado siempre en nuestro mejor momento aquí.
En Sydney en 1993, el espectáculo Zoo TV fue un punto bajo en nuestra larga carrera: la única vez que uno de nosotros no se presentó en un concierto.
Adam Clayton, probablemente no se lo ha perdonado hasta esta gira.
Australia nos perdonó eso y otras indulgencias. Entre ellos mi mojigatería. Sé que puedo ser un dolor en el culo. Tengo un gen molesto que está en mi ADN. Incluso me molesta.
En 1998, nuestra obra de arte Pop, Pop Mart, llego aquí. Ese disco es una oda a la clase de vida que los australianos
parecen más capaces de disfrutar que nuestra melancolía irlandesa.
Pop, que se supone que captura la diversión y travesuras de la libertad de U2 en los años 90, resultó más como documento de la resaca posterior.
Es el favorito de mis hijas, lo que me ha preocupado.
Durante los siguientes 10 años, U2 se volvió más introspectivo. No en la ambición o el tamaño, sino en el sonido, hacia una nueva sensación tratando de ser relevantes otra vez.
All That You Can’t Leave Behind y Atomic Bomb fueron álbumes muy personales, sobre los elementos esenciales que se obtiene a través de la vida.
Nuestros shows en Australia en 2006 fueron, asimismo, efusiones emocionales.
Mi padre había muerto; La hija de Edge, Sian, estaba muy enferma.
Para nosotros, los conciertos en 2010 han sido extraordinarios por una serie de razones, no solo por la ingeniería de los 360º.
Es como tener a la audiencia en el escenario con la banda, como parte del espectáculo.
En Sydney tocamos Love Rescue Me por primera vez en 20 años.
Era una versión rota, pero hizo un fuerte argumento para continuar con nuestra nueva práctica de ensayar en tiempo real. En este recorrido hemos tocado canciones que aún no hemos grabado: En Brisbane, North Star, en Melbourne, Mercy.
Tal vez con una gira de la escala de 360 tienes que hacerte vulnerable – o de lo contrario todo es demasiado grande.
El punto culminante de este tour para mí ha sido ir a la izquierda del escenario – Observar a Adam desaparecer en las canciones como si estuviera escuchandolas por primera vez.
Su bajo y su presencia son poderosos, su aptitud física es una reprimenda a los demonios que le había tenido tan enfermo 20 años atras. Su fuerza espiritual ahora sostiene al resto de la banda. Edge y Larry, también, parecen muy conscientes del
momento en que está que ellos también van en una especie de “camino de descubrimiento”. De vez en cuando te das cuenta de que nosotros hemos estado haciendo esto por un largo tiempo, pero sobre todo estamos como si acabáramos de sacar nuestro primer disco.
Es muy divertido ir a trabajar con tres de tus mejores amigos. Es incluso mejor hacerlo en un lugar que amas.
El romance se ha profundizado.
Vía: U2FanLife
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